ra”>Kenneth Mitchell falleció a los 49 años a causa de complicaciones de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Durante su carrera en la industria del entretenimiento, dejó su huella en películas y programas de televisión como “Nancy Drew”, “Capitana Marvel” y ”Star Trek: Discovery”. Mitchell luchó contra la ELA durante más de cinco años y fue recordado como un soñador, amante de la playa, la música y los deportes, así como un padre orgulloso. Le sobreviven su esposa Susan, sus hijos Lilah y Kallum, y sus padres Diane y David.
honrar el espíritu de su valiente lucha. Su amor por la vida y su espíritu apasionado vivirán en el corazón de su familia, amigos y fanáticos para siempre”.
Un hombre apasionado y valiente
Además de su destacada carrera en la actuación, Kenneth Mitchell fue recordado por su pasión por la vida. Amante de la playa, de remar canoas, de cultivar jardines y paisajista, de la música, de los gatos, conocedor de deportes, y un padre orgulloso de sus hijos, Lilah y Kallum.
En palabras de su familia, “Ken fue un soñador, un hombre apasionado y valiente que tocó la vida de muchos con su corazón y su espíritu. Su legado perdurará a través de su trabajo y el impacto que tuvo en todos los que lo conocieron”.
Un legado en la industria del entretenimiento
Con su participación en exitosas series como “Star Trek: Discovery“ y películas como “Captain Marvel“, Kenneth Mitchell dejó una huella imborrable en la industria del entretenimiento. Su talento, dedicación y pasión por su oficio lo convirtieron en un actor admirado y respetado por sus colegas y seguidores.
Su partida deja un vacío en el mundo del entretenimiento, pero su legado perdurará a través de su trabajo y el impacto que tuvo en la vida de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y disfrutar de su talento en la pantalla grande y chica.
Un adiós a un ser querido
Además de su destacada carrera en la actuación, Kenneth Mitchell fue recordado por su pasión por la vida. Amante de la playa, de remar canoas, de cultivar jardines y paisajista, de la música, de los gatos, conocedor de deportes, y un padre orgulloso de sus hijos, Lilah y Kallum.
En palabras de su familia, ”Ken fue un soñador, un hombre apasionado y valiente que tocó la vida de muchos con su corazón y su espíritu. Su legado perdurará a través de su trabajo y el impacto que tuvo en todos los que lo conocieron”.